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-¿Que te pasa?
-No me pasa nada.
-Enserio, nos conocemos...
-Que no me pasa nada.
-Puedes contármelo.
Y el ve en sus ojos esa tristeza que la inunda, que hace que no pueda seguir, que no pueda sonreír. E intenta entenderla, decirla algo, ayudarla. No la quiere ver asi. Sus ojos se llenan de lágrimas que siguen su camino hasta morir en el suelo. Y se le vienen mil cosas a la cabeza. Mira al cielo, piensa, y la abraza. La abraza tan fuerte que ella no puede escapar.
-¿Que haces?
-Abrazarte, te veo triste.
-Ya te he dicho, no me pasa nada.
Ahora el se siente peor. No sabe que hacer, que a pasado? antes se lo contaban todo, no había secretos, no había tristeza. Aunque el tiempo lo cambie todo, hay cosas que desearíamos conservar intactas para poder revivirlas una y otra y mil veces mas.
-Gracias.
-¿Por que?
-Por ser como eres.